Uno de los conceptos más habituales del ámbito empresarial y contable es el de patrimonio neto. Se trata de un término que hace referencia al valor total y neto que tiene una empresa tras restar los gastos que debe destinar a cuestiones como las deudas.
¿Qué es el patrimonio neto y cómo se calcula?
El patrimonio neto, además de mostrar el valor neto de una empresa, es una medida que sirve para conocer el estado en el que se encuentra una compañía. En primer lugar, muestra la capacidad que tiene una entidad para obtener beneficios a medio o a largo plazo.
Por otro lado, es un dato que emplean los acreedores y los inversores para conocer el grado de solvencia que tiene una empresa y los riesgos que supondría invertir en ella.
El patrimonio neto se calcula aplicando una fórmula muy sencilla. Para averiguarlo se tiene que restar a los beneficios y al valor de los activos de esa entidad, la cantidad que haya tenido que abonar para saldar sus deudas y para afrontar sus gastos.
El concepto financiero de patrimonio neto ha formado parte de la actualidad al servir como dato para analizar y conocer las fortunas de grandes magnates y empresarios.
Uno de los ejemplos más claros recae sobre las informaciones sobre Elon Musk y su patrimonio neto, que supera los 190 millones de dólares. Este empresario de origen sudafricano ha creado empresas de la talla de Paypal, Tesla o Space X y Solar City.
El estado de cambios en el patrimonio neto: una guía completa
Cuando se hace una valoración global de la situación financiera de una empresa, se tienen en cuenta diversos fenómenos como el estado de cambios del patrimonio neto. Este dato sirve para saber de un modo cuantitativo todos los cambios que se han producido sobre el patrimonio de una empresa durante un ejercicio contable concreto.
Se trata de una información que es muy útil para crear métricas y para establecer conclusiones sobre los cambios que se pueden producir sobre el patrimonio de una entidad.