La definición que determina qué son las cookies es la de ficheros de datos que están adosados a las páginas webs. Esos ficheros son enviados al dispositivo del usuario que ingresa en la web, independientemente de si lo hace desde un ordenador, desde un teléfono o desde una Tablet.

Siempre que se ingrese en una web aparecerá una solicitud de aceptación de las cookies. Además, esa solicitud se realiza desde el servidor de la propia web. También es importante tener en cuenta que las páginas webs tienen la obligación de avisar al usuario. Todo esto está regulado por la GDPR, que es una normativa que vela por la protección de los datos de las personas que residen en países de la Unión Europea.

Cuando se habla de forma literal de las cookies y qué significan, en español significa “galleta”. Eso se debe a que estos archivos guardan pequeñas cantidades de información. En este sentido también destaca el hecho de que en ningún momento se puede revelar la identidad del usuario ni cualquier aspecto que le identifique. De hecho, una de las acciones de la ciberseguridad se basa en proteger los datos de los usuarios.

¿Para qué sirven?

La función principal de las cookies es conocer los hábitos de navegación del usuario y lograr que las páginas webs puedan identificar su dispositivo, por lo tanto, si la persona ingresa de nuevo en una página, esa web ya sabe que ha estado antes y qué es lo que ha hecho dentro de ese site.

Pero cuando se incide en qué son las cookies y para qué sirven, aparece una segunda función más polémica y es que contienen información sobre la actividad del usuario en internet. El aspecto negativo reside en que un tercero puede aprovechar esa información para enviar contenido que sea de su interés.

A pesar de este último aspecto, las cookies no tienen un mal concepto en el sector de internet. Eso se debe a que resultan muy útiles para recordar las configuraciones de los usuarios y los estados en los que se encuentran las páginas que han visitado.