La ampliación de capital es una operación de naturaleza económica que realiza una empresa con el objetivo de aumentar sus recursos para poder realizar nuevas inversiones o cubrir las necesidades de financiación que pueda tener en ese momento.
Para conseguir esta ampliación la entidad aplica una serie de medidas como emitir nuevas acciones para que puedan ser compradas por los inversores, aumentar el valor nominal de las acciones que ya ha lanzado el mercado, es decir incrementar el precio inicial que tendría ese producto, o liberar acciones con cargo a las reservas que de las que dispone la propia empresa.
Tipos de ampliación de capital
Existen diferentes modalidades de ampliación de capital y cada una de ellas afecta directamente a las acciones. El motivo es que este es el título más asequible para lanzar al mercado cuando la empresa necesita dinero. Hay cuatro tipos básicos de ampliaciones de capital.
- Emisión de acciones a la par: consiste en la salida de nuevas acciones que mantienen su valor nominal inicial. Este tipo de emisión recibe el nombre de total.
- Emisión de acciones sobre la par: se basa en la salida de nuevas acciones al mercado con la diferencia de que los inversores que quieran acceder a ellas tienen que abonar una pequeña cantidad que pasa a formar parte de la reserva de la compañía. Esta forma de emisión de acciones es conocida como parcial.
¿Cómo afecta una ampliación de capital a las acciones?
Una ampliación de capital provoca cambios importantes tanto en las acciones como en los inversores. El efecto más directo que se produce sobre las acciones es un descenso de precio. El objetivo de la empresa es atraer a nuevos inversores y para conseguirlo suele emitir títulos por un valor más bajo que el que tienen habitualmente, de esta forma su compra resulta más atractiva.
También puede ocurrir que ante este cambio los accionistas decidan vender sus títulos o mantenerlos. Esta decisión depende de factores como el valor de la oferta y la demanda y el estado del mercado. Finalmente se puede dar otra circunstancia que es la compra de nuevas acciones por parte de los inversores más habituales, este hecho se produce porque normalmente estos operadores tienen preferencia en la compra de acciones cuando se produce una ampliación de capital.