Ya te hemos hablado de metodologías que se aplican en proyectos de programación, y hoy conocerás DSDM, una metodología ágil y basada en el control, perfecta para proyectos de desarrollo de software, que se caracterizan por la rápida toma de decisiones, la gestión del tiempo y la necesidad de adaptarse a cambios constantes.

¿Qué es la metodología DSDM?

Aunque muchas startups se lanzan directamente a marcos más conocidos como Scrum o Kanban, DSDM ofrece una visión algo distinta, especialmente interesante para empresas que necesitan estructura, pero también flexibilidad: esta metodología ha sido diseñada para entornos donde los recursos son limitados y las prioridades cambian rápido.

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DSDM son las siglas de Dynamic Systems Development Method. Esta metodología nació en los años 90 como respuesta a un problema muy común: proyectos de software que se alargaban indefinidamente, se salían de presupuesto y acababan entregando algo que ya no servía cuando llegaba a producción.

Bases de la metodología DSDM

Uno de sus pilares es la colaboración constante entre el equipo técnico y el negocio. La idea es que el cliente final forme parte activa del proceso: en algunos proyecto, un feedback temprano puede ahorrar mucho dinero y tiempo.

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Otro aspecto importante de DSDM es su énfasis en entregar versiones funcionales de forma frecuente. Hablamos de soluciones que aportan valor y pueden ponerse en marcha. La metodología permite validar hipótesis, detectar errores antes y ajustar el rumbo cuando hace falta, algo fundamental cuando se está construyendo un producto desde cero.

¿Cuál es la clave de su éxito? Como seguramente sabrás, el tiempo y el coste suelen ser fijos, mientras que el alcance es lo que puede ajustarse. DSDM pone el foco en el valor que se entrega al negocio desde el primer momento: tiene muy en cuenta que los requisitos pueden cambiar y se trabaja con esa premisa desde el inicio. Así, ayuda a encontrar problemas y solucionarlos durante el proceso.

Como habrás podido ver, DSDM ayuda a reducir uno de los grandes miedos en el desarrollo de software: perder el control. Pero ten en cuenta que exige compromiso real por parte del negocio. Si el cliente o el responsable del producto no se implica, la metodología pierde su razón de ser. Y recuerda que requiere equipos con cierta madurez, capaces de comunicarse bien y asumir responsabilidades.

Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de comprender en qué consiste la metodología DSDM para que la puedas aplicar a tus proyectos.

Y tú, ¿ya conocías la metodología DSDM?