En un mercado de trabajo cada vez más competido, donde las empresas necesitan diferenciarse y enamorar tanto a sus clientes como a sus trabajadores, ha surgido la figura del 'experto en felicidad en el trabajo'.
Sentirse feliz y a gusto en el ambiente laboral es beneficioso tanto para el empleado como para la empresa. Según un estudio de Adecco, 9 de cada 10 trabajadores españoles afirman tener más en cuenta un puesto en una compañía que incluya políticas de felicidad profesional entre su paquete de beneficios.
Por ello, muchas empresas apuestan por un modelo de gestión de la felicidad dentro de la misma. Y, para liderar este nuevo plan estratégico, ha surgido un nuevo cargo profesional: el Chief Happiness Officer o director de la felicidad.
Margarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco, ha afirmado que "cuando hace años empezamos a introducir esta manera de pensar en las empresas, muchas personas creían que este era un tema frívolo, una moda sin importancia. Cuando aparecieron los primeros estudios en los que se vinculaba felicidad con mayores índices de productividad y compromiso, las compañías empezaron a tomarse en serio este tema".
En estos momentos encontramos una gran variedad de términos para referirnos a este profesional, tanto en español -director o asesor de la felicidad, 'gefe' -gestor de felicidad-, o gerente de personas, como en inglés -happiness manager, happiness consultant o, como titulamos, Chief Happiness Officer-.
"Para nosotros, ahora mismo es impensable no contar con el bienestar de nuestros equipos, con que se sientan felices en nuestra empresa. Esta es la mejor manera de que las personas estemos enganchadas, comprometidas con cada proyecto e idea y dando lo mejor de nosotros mismos en cada momento, por difícil que este pueda ser", concluía la profesional.
¿Qué es el Chief Happiness Officer?
La figura del Chief Happiness Officer (CHO) es la responsable de atraer y retener el talento mediante estrategias de felicidad definidas dentro del departamento de Recursos Humanos o, si cuentan con él, dentro del departamento de felicidad.
Este especialista trabaja todos los días para conseguir que sus compañeros puedan ser más felices haciendo lo que mejor se les da: realizando su trabajo. El CHO analiza todas las situaciones, desarrolla estrategias para mejorar su día a día y conseguir que se sientan a gusto por desempeñarse en su puesto.
Hacer un seguimiento de su bienestar es vital si quiere que la empresa consiga el objetivo de ser lo más competitiva y rentable posible gracias a la calidad de sus mejores activos: las personas con talento.
Esta figura se suele identificar con un profesional con experiencia en la gestión de recursos humanos, aunque no necesariamente tiene por qué ser así. Cualquier empleado o directivo que mire por el bienestar de todos sus compañeros y por el bien de la empresa puede desempeñar esta tarea.
¿Qué habilidades tiene?
Aunque no tenga un perfil cerrado, sí que hay algunas características que debe reunir, ya que requiere de una gran responsabilidad y unas habilidades muy marcadas que no todas las personas poseen:
- Tiene una mente abierta, con capacidad analítica, estratégica y planificadora
- Debe tener buenas dotes de comunicación
- Habilidades interpersonales. Si es extrovertido y entusiasta podrá conocer con facilidad lo que necesita cada compañero
- Ocupa un lugar dentro de la compañía como líder y motivador
- Debe saber escuchar, negociar y presentar
- Trabaja en equipo y es resolutivo
- Le gusta innovar y ser creativo
- Viaja y aprende continuamente. Esto le ayuda a conocer nuevas formas de ayudar a sus equipos
¿Qué beneficios y responsabilidades tiene para la empresa?
El Chief Happiness Officer tiene una gran responsabilidad a sus espaldas, ya que tiene que satisfacer las necesidades de los clientes más importantes: sus propios compañeros.
La primera de estas responsabilidades es la de darle a cada uno de ellos la misma relevancia. Como hemos comentado, los propios compañeros son igual o más importantes que los clientes. Darle a cada uno el trato que se merece para que pueda sentir que se le valora será una de las tareas más difíciles, ya que este es uno de los principales motivos por el que los empleados cambian de trabajo.
El CHO sabe aplicar la teoría de la pirámide de Maslow o jerarquía de necesidades humanas. Cuando ya conoce cómo es cada uno de los compañeros, sabe qué tipo de cosas básicas necesita para ser feliz, como pueden ser un horario establecido, un salario justo, estabilidad laboral o el reconocimiento de sus acciones. Si la base está definida y es clara, el potencial para mejorar es muy amplio.
Los empleados necesitan saber que sus opiniones cuentan. Para ello lo mejor es ofrecerles la posibilidad, bien por los chats internos de la empresa o mediante reuniones privadas, de que puedan compartir sus ideas o necesidades y encontrarles una solución.
Una de las mayores responsabilidades es la de cumplir con los valores e ideales de la empresa. Puede parecer muy básico, pero se tiene que hacer gala de ellos en todo tipo de situaciones, conflictos y decisiones que se tomen. Esto es, no se trata solo de abanderarse con los valores, se deben comunicarlos por activa y por pasiva, y hacer de ellos un pilar en nuestro día a día.
Un CHO no tiene que estar pendiente de las tareas de todos los trabajadores. Debe darles un voto de confianza para que ellos mismos se administren su tiempo y la carga de trabajo con el objetivo de que plasmen sus ideas con total libertad. Este mayor grado de autonomía, de seguro, desembocará en una mayor productividad e innovación.
Todas las personas necesitan progresar, tanto personalmente como profesionalmente. Si un CHO es capaz de desarrollar este crecimiento, reforzando los puntos fuertes de cada uno y logrando más oportunidades para el trabajador, todos conseguirán más oportunidades en el futuro. Este es un valor fundamental en la atracción y retención del talento.
Somos humanos y, como tales, nos relacionamos más con aquellos que comparten unos gustos y aficiones similares a los nuestros. Por eso, la potenciación del clima laboral y del trabajo en equipo deberán ser otro de sus puntos fuertes. Para esto puede optar por jornadas y espacios adecuados, como workshops u off site meetings.
Ya lo decía Larry Page: "es importante para una empresa ser también una familia: que la gente se sienta como parte de la empresa y que la empresa sea una familia para ellos". A la vista está el resultado en todo lo que ha conseguido Google, logrando que sus empleados sean en varias ocasiones los más felices del mundo.
Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que podría alcanzar un experto en felicidad en un negocio. En estos, el mayor activo es el talento de sus empleados. Si se trabaja de forma adecuada en esta dirección, se podrá comprobar como los beneficios y el retorno de la inversión en una empresa feliz justificarán todas las acciones que se realicen.
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