A la hora de lanzar una campaña de marketing cuentas con todo tipo de metodologías. Y una opción que está ganando mucho peso es la gamificación. ¿Qué es y cómo funciona? Te contamos todo lo que debes saber sobre esta metodología tan completa para captar y afianzar clientes.
Qué es la gamificación en una empresa
La gamificación en marketing es una estrategia que consiste en aplicar elementos propios de los juegos en contextos no lúdicos. Se basa en el uso de mecánicas como los puntos, niveles, retos o recompensas y su objetivo principal es enganchar al usuario: hacer que se involucre, que participe activamente y que disfrute del proceso.
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Cuando una empresa consigue que sus clientes jueguen con su marca se genera algo más fuerte que una simple transacción: se construye una relación. Por eso cada vez más negocios se preguntan cómo pueden aplicar la gamificación para destacar entre la competencia.
La gamificación por tanto usa dinámicas y mecánicas de juego para influir en el comportamiento de las personas. La clave está en conseguir que una acción que normalmente sería rutinaria o poco atractiva, como rellenar un formulario o completar un registro, se convierta en algo que el cliente
Este recurso funciona muy bien ya que toca puntos clave de la psicología humana: el sentido del logro, la curiosidad, la competitividad, el deseo de progresar.
Cómo usar la gamificación para enganchar a tus clientes
¿Cómo se traduce todo esto en acciones concretas? ¿Qué puede hacer un emprendedor, una tienda online o un negocio físico para aplicar la gamificación y conectar mejor con su audiencia?
Lo primero es entender que la gamificación en la empresa no es una campaña puntual, sino una forma de diseñar experiencias. Se trata de mirar cada punto de contacto con el cliente y pensar: ¿cómo puedo hacerlo más interactivo? ¿Cómo puedo recompensar la participación?
Por ejemplo, en una tienda online puedes introducir un sistema de puntos por cada compra, donde el cliente sube de nivel y desbloquea ventajas exclusivas. También puedes plantear retos semanales, como compartir una foto con tus productos o responder a un quiz sobre la marca, y premiar la constancia.
Otro ejemplo de gamificación lo vemos en aplicaciones. Si tienes una app o un servicio digital, puedes gamificar el proceso de registro y aprendizaje. En lugar de mostrar un tutorial plano, conviértelo en una serie de pasos con logros, insignias o un pequeño progreso visible. Cuanto más visual y motivador, mejor.
El marketing de contenidos también se puede gamificar. Hay marcas que lanzan "misiones" mensuales para sus seguidores en redes, que proponen pequeños retos relacionados con el estilo de vida de la marca. Quien completa varios entra en un sorteo o recibe un premio directo, por ejemplo. Es una forma de mantener la atención y aumentar el engagement.
Como habrás visto, la gamificación es un arte. Y si encuentras un mecanismo que haga que tus clientes se lo pasen bien mientras interactúan con tu marca, los resultados llegarán solos.
Desde MASMOVIL NEGOCIOS esperamos haberte ayudado a la hora de comprender qué es la gamificación y cómo puedes aplicarla para aumentar tu volumen de negocios y captar más clientes que nunca.